El Pasaje Dominga Lucero, actualmente con calles de tierra y falta de infraestructura, se transformará en un espacio emblemático y seguro. La propuesta incluye un monolito homenaje a Doña Dominga Lucero, acompañado de una mini plazoleta con bancos, canteros de flores y un camino mejorado con ripio compactado o veredas. La iluminación será con faroles solares o LED, resaltando el monolito y generando seguridad nocturna. El proyecto busca revalorizar la memoria histórica, jerarquizar el ingreso, integrar la estética serrana o moderna según el diseño elegido, y fortalecer el sentido de pertenencia y proyección cultural del barrio.
El Pasaje Dominga Lucero es un espacio emblemático de nuestro barrio, pero actualmente sufre de falta de infraestructura: calles de tierra erosionadas, ausencia de veredas, iluminación y mobiliario urbano, lo que limita su valor identitario y cultural. Nuestro proyecto propone transformar este ingreso en un punto de referencia que combine memoria histórica, estética y funcionalidad.
El eje central será un monolito homenaje a Doña Dominga Lucero, construido con bloques de piedra serrana o hormigón visto, según se prefiera el estilo serrano o moderno, con placa conmemorativa en bronce o iluminación LED. A su alrededor, se dispondrá una mini plazoleta con bancos semicirculares de madera y piedra o de hormigón y madera clara, rodeada de canteros con flores nativas como lavanda, romero y salvia, o de estación en la versión moderna.
El camino de ingreso será mejorado: ripio compactado con bordes de piedra para controlar la erosión, o veredas de hormigón peinado con canteros geométricos, garantizando accesibilidad y comodidad para peatones. La iluminación, mediante faroles solares o luminarias LED empotradas, resaltará el monolito y la plazoleta, reforzando seguridad y estética nocturna.
Este proyecto no solo revaloriza la memoria de Doña Dominga Lucero, sino que también genera un espacio de encuentro para los vecinos, jerarquiza el ingreso al barrio y promueve la identidad cultural. Además, fortalece la proyección turística y cultural del pasaje, convirtiéndolo en un punto de referencia visual y de orgullo vecinal. La financiación puede provenir de fondos municipales, provinciales, programas nacionales, alianzas público-privadas y aportes de vecinos, asegurando su realización con compromiso comunitario.