El proyecto Potrero Recicla propone instalar una Planta Municipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), orientada al reciclaje y compostaje local.
La iniciativa busca separar, recuperar y valorizar los residuos del pueblo, reduciendo hasta un 75% la cantidad enviada a disposición final.
El sistema incluirá recolección diferenciada, clasificación de materiales reciclables, compostaje de orgánicos y producción de compost clase A para viveros y parques municipales.
Además de su impacto ambiental, el proyecto generará empleo local, ahorro económico y conciencia ecológica, integrándose al Plan Maestro “Potrero Despierta” impulsado por Tomás Sarmiento 2025.
Resumen Ejecutivo
El presente anteproyecto propone la creación de una Planta Municipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) en Potrero de los Funes, orientada a transformar el actual sistema de disposición en un modelo de economía circular y sustentabilidad local. El proyecto contempla la separación en origen, la clasificación de residuos, el reciclaje de materiales secos y el tratamiento de la fracción orgánica mediante compostaje controlado.
El objetivo es reducir en un 60 a 75% el volumen de residuos enviados a disposición final dentro de los primeros 24 meses de operación, generando a su vez compost de calidad para uso municipal y materiales reciclables con valor de mercado.
Contexto y Diagnóstico
Actualmente, la mayoría de los residuos urbanos del municipio presentan una alta proporción de materia orgánica —entre el 45 y el 55%— y una baja separación en origen. Esto genera mayores costos de traslado y disposición, además de un impacto ambiental creciente. En este contexto, la creación de una planta de reciclaje y compostaje representa una oportunidad concreta para reducir gastos, mejorar la limpieza urbana y generar empleo verde local, alineado con los principios del desarrollo sostenible.
A 24 meses, se plantea como meta desviar al menos el 60% del flujo total de residuos del vertedero, compostar más del 80% de los orgánicos captados y recuperar un 85% de los materiales reciclables.
Desarrollo del Proyecto
El sistema se estructura en tres fases de implementación.
Durante los primeros seis meses, se instalarán contenedores diferenciados en puntos estratégicos del municipio, se llevará adelante una campaña de educación ambiental y se pondrá en marcha una línea básica de clasificación con prensa, balanza y plataforma de compostaje con piso impermeable.
En la segunda etapa, de seis a doce meses, se prevé ampliar la capacidad de la planta mediante una cinta secundaria, separadores adicionales, una volteadora de compost o sistema de aireación forzada, y un galpón de maduración.
Finalmente, en la fase de consolidación (12 a 24 meses), se incorporarán módulos cerrados de compostaje in-vessel, un biodigestor piloto para restos de poda y un laboratorio básico para control de calidad del compost.
El flujo de trabajo contempla la recepción, pesaje y preclasificación de los residuos; el procesamiento de los materiales secos en una cinta con imán separador y prensa; y el tratamiento de los orgánicos mediante pilas volteadas, control de humedad y aireación. La fracción no reciclable se minimizará y derivará a disposición final controlada.
Infraestructura y Equipamiento
La planta se diseñará para una capacidad inicial de entre 12 y 15 toneladas diarias.
Contará con una nave principal de 600 a 800 m² para la línea de clasificación, una playa de maniobras y acopio de hasta 1.500 m², y una plataforma de compostaje de entre 1.200 y 1.800 m² con piso impermeabilizado y pileta de lixiviados.
El equipamiento incluirá cinta transportadora, tolva de carga, prensa horizontal de 20 a 40 toneladas, balanza industrial, autoelevador, criba tromel o vibratoria, sistema de riego y sensores de temperatura y humedad. Además, se destinarán espacios para oficinas, vestuarios, duchas y un pequeño laboratorio de control de calidad.
Gestión Operativa y Empleo Verde
El funcionamiento diario requerirá un equipo de entre 20 y 28 personas, incluyendo operarios de clasificación, personal de compostaje, choferes para la recolección diferenciada, administrativos y técnicos ambientales. Se promoverá la formalización de cooperativas o cuadrillas locales, garantizando capacitación, protocolos de seguridad y equipamiento de protección personal.
Gestión Ambiental y Control Sanitario
La planta operará bajo normas de seguridad e higiene laboral vigentes y contará con señalización, plan de emergencias y control de vectores. El sistema de compostaje se diseñará para evitar olores mediante aireación adecuada y equilibrio de carbono/nitrógeno, con monitoreo permanente de temperatura y humedad. Los lixiviados se recolectarán en canaletas con geomembrana y se reutilizarán en el proceso.
Calidad del Compost y Usos
El compost obtenido será sometido a ensayos básicos (pH, humedad, conductividad, estabilidad) con el objetivo de alcanzar la categoría “Clase A”. Su aplicación estará orientada a parques, viveros municipales, forestación urbana y recuperación de suelos degradados.
Educación Ambiental y Participación Vecinal
La iniciativa se acompañará de una fuerte campaña de educación ambiental bajo el lema “Separá en casa”, con puntos verdes barriales, convenios con escuelas y comercios, y un programa municipal de compras verdes. Además, se publicarán mensualmente métricas sobre la cantidad y destino de materiales recuperados, garantizando transparencia y participación ciudadana.
Inversión y Financiamiento
La inversión inicial incluirá las obras civiles, la compra del equipamiento principal y la puesta en marcha de la primera fase. Se financiará mediante recursos municipales, programas provinciales y nacionales de ambiente y empleo, y alianzas público-privadas para sponsoreo o prefinanciamiento de equipamiento.
Los costos operativos contemplarán personal, mantenimiento, energía, transporte y campañas de comunicación, con actualización trimestral según índice de precios.
Impacto Esperado
La puesta en marcha de la Planta Municipal de Reciclaje y Compostaje permitirá mejorar la gestión integral de residuos, reducir el impacto ambiental, generar empleo formal y avanzar hacia un modelo de ciudad sostenible. Además, convertirá a Potrero de los Funes en un referente provincial en economía circular y gestión ambiental moderna.